Sostenibilidad y la industria de los videojuegos
Cada
vez más estudios indican que se prevé que aumenten los impactos ambientales de
la industria de los videojuegos, desde los materiales
necesarios para extraerlos para las consolas de juegos hasta la intensidad
energética para los juegos en la nube. Pero hay formas de mejorar la
sostenibilidad dentro del sector y para los jugadores individuales.
La
industria de los videojuegos está prosperando. A finales de 2020, había 2690
millones de jugadores en todo el mundo. Si bien los estudios han demostrado que
los juegos
pueden tener muchos beneficios personales, como una mayor destreza
manual, mayores habilidades sociales e incluso promover el alivio del estrés,
vale la pena investigar sus impactos ambientales, y si es necesario cambiar
algo.
Algunos
investigadores sugieren que la industria de los videojuegos es una pesadilla de
sostenibilidad.
Creemos en un planeta próspero
Desde
los juegos en sí mismos hasta la manera en que se fabrican, envían y venden, todos contribuyen a una gran huella
de carbono. Incluso los juegos digitales
pueden contribuir al cambio climático. La mayoría de los juegos se juegan en línea y requieren una gran cantidad de uso de
datos, lo que contribuye a la "contaminación de Internet", que
representa casi el 3,7 % de todas las emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero.
Entonces,
¿qué pueden hacer los jugadores, desarrolladores y fabricantes para garantizar
un futuro más verde para la industria de los videojuegos y qué se debe hacer
para fomentar cambios ambientales positivos?
Uno
de los mayores problemas con las consolas
de juegos y los juegos físicos es cómo se fabrican. Las consolas se basan
en materiales extraídos para la producción, que incluyen:
- Cobre
- Níquel
- Oro
- Zinc
Ha
habido controversia en los últimos años sobre cómo y dónde se extraen estos
materiales. Algunos han demostrado ser imposibles de rastrear. Algunas empresas
han visto los problemas asociados con los abusos de los derechos humanos y los
casos ambientales. Sin embargo, no todo es malo. Compañías como Nintendo se han
esforzado por no minar de países controvertidos, pero han obtenido algunos
resultados mixtos de sus proveedores.
Si
bien la mayoría de los fabricantes de juegos se han esforzado por mejorar su sostenibilidad
al hacer que los productos sean más eficientes energéticamente y más fáciles de
reciclar, es una batalla cuesta arriba.
¿Qué puedes hacer?
Si
eres un ávido jugador, te sorprenderá saber que tu pasatiempo puede causar
tanto daño. También es posible que te preguntes qué puede hacer para marcar la
diferencia, una pregunta común para la mayoría de las personas que quieren
tener un impacto positivo, pero piensan que son "demasiado pequeños".
Buenas noticias: sí que puedes marcar
absolutamente la diferencia. Puede ser un jugador más sostenible al tomar
decisiones más inteligentes cuando compra y juega, que incluyen:
- Apagar su
PC/consolas cuando no esté en uso.
- Comprar juegos
digitales en lugar de copias físicas.
- Solo actualizar a
una nueva consola cuando sea necesario.
- Evitar accesorios
y extras innecesarios.
Desafortunadamente, únicamente alrededor del 25% de los desechos electrónicos se reciclan. Es crucial hacer tu parte antes de que tu vieja consola termine en un basurero. Por suerte, reciclar juegos y consolas es más fácil de lo que parece.
¿Qué puede hacer la industria de los
videojuegos?
Si
bien los jugadores individuales tienen su papel que desempeñar para impactar la
sustentabilidad de la industria, los propios fabricantes deberán intensificar y
avanzar más en sus esfuerzos ambientales. Eso incluye todo, desde empaques más
sostenibles hasta minería ética.
Por
ahora, es un juego de espera para ver cómo podría cambiar la industria
de los videojuegos. Pero es alentador ver que tantos grandes nombres están
luchando por el cambio, reconociendo los problemas y haciendo su parte para
crear un futuro de juego más ecológico.