Ambidextro – Siempre fuiste capaz de hacer más de dos cosas a la vez
La malvada bruja se ha pasado tres mil pueblos esta vez. Ha secuestrado a los dos hijos de la Reina mediante un fatal engaño y los tiene retenidos en dos puntos totalmente diferentes: la princesa se encuentra atrapada al oeste del reino y el príncipe, en su lugar, se encuentra prisionero en la parte este. Aunque podría haber encomendado esta urgencia a los soldados más preparados del ejército, la Reina decide asignarle esta importante misión al mago real. El pobre brujo acepta la ardua tarea y decide planificarla de manera lógica, pero la Reina no ha tardado ni un instante en poner una solución mucho más rápida: ha partido en dos al mago real con una enorme espada y le ha ordenado que rescate a sus dos hijos a la vez para no perder mucho más tiempo. El problema es que el hechicero aún no sabe cómo hacer uso de sus dos partes, por lo que la Reina decidirá encerrarlo en unas mazmorras hasta que el mago real aprenda a controlarse para así comenzar dicha misión de rescate.
Alva Majo, desarrollador de videojuegos indie mallorquín bajo el nombre de su estudio Majorariatto y una de la caras más visibles del desarrollo nacional gracias a su canal de YouTube, aprovecha esta peculiar premisa para presentarnos Ambidextro, un plataformas 2D de estética pixel art publicado el pasado 28 de marzo en Steam (y que ya ha llegado a Nintendo Switch y a consolas Xbox por el momento) que propone a los jugadores enfrentarse a un auténtico desafío tanto mental como motriz donde el objetivo será juntar las dos mitades del mago real antes de que el tiempo se agote a lo largo de los 100 niveles que componen este juego.
Me gustaría empezar indicando que realmente Ambidextro no es un juego que quiere ser imposible de superar. Simplemente tendremos a dos pequeños brujos en ambos lados de la pantalla que serán controlados por varios botones a la vez (el amarillo con WASD y el morado con las flechas en caso de jugar con teclado), dos rutas compuestas por cientos de obstáculos y mecanismos diferentes, y un cronómetro situado en la parte inferior que será el que nos meta toda la presión en el cuerpo. Puede parecer una estructura más propia de un juego cooperativo, pero no lo es. Podría serlo, no os voy a mentir, pero aquí será un único jugador el que deberá calentar bien sus dedos, memorizar bien el escenario y también tener claro los controles de cada mago para poder superar cada uno de los niveles de este Ambidextro. Las primeras 4/5 fases del juego serán amables ya que servirán como tutorial para acostumbrarnos a los controles, todo ello en escenarios totalmente simétricos. Pero a partir de ahí, la cosa irá de menos a más.
Ambidextro más bien es un reto mental que un juego difícil. Cada pantalla del juego permite un infinito ensayo y error (aunque el contador de fallos de la esquina inferior intentará humillarnos un poquito) hasta que se consiga recomponer al mago real. El éxito de estos niveles depende sobre todo de memoria muscular y de memoria visual, pero es algo que no se consigue ni a la primera, ni a la segunda, ni a la vigesimocuarta… Requiere de mucha práctica e incluso de mucha atención por parte del jugador. En un nuevo nivel tocará analizar todo lo que aparece en pantalla: cómo son las rutas, qué peligros hay (pinchos, bolas de fuego, plataformas de arena…), qué elementos hay que usar (mecanismos para abrir puertas, cajas, intercambio de posiciones…), dónde se tienen que juntar ambas partes y cuánto tiempo disponemos para realizar todo el proceso. Si decidís aprenderos la ruta individual de uno de los brujos, podréis observar que son caminos que sabéis superar sin problemas, pero la obligación de controlar ambas partes a la vez es lo que realmente le añade dificultad a Ambidextro.
Me chiflan los plataformas y la verdad es que, a pesar del reto muscular y visual que propone la nueva creación de Alva Majo, he disfrutado el sufrir por superar cada nivel hasta alcanzar el fabuloso final que ofrece Ambidextro. Ha habido momentos en los que he querido quitar el juego porque la cabeza no me daba para más, pero al final estaba tan enganchado que siempre necesitaba algún intento más (algo que incluso ha ocurrido a punto de finalizar este texto, vaya). Y es que fallar es lo más común dentro de Ambidextro, ya que es normal que la memoria muscular se vaya a la porra y ya no sepas a qué brujo controlas, que te fijes más en el del sombrero morado que en el que va de amarillo, que no te acuerdes de la velocidad a la que iban las bolas de fuego… Pero escuchar luego ese «click» que hacen los bastones cuando se juntan suena a gloria pura y observar que avanzas de fase te mete un buen subidón para afrontar lo siguiente que venga. Una de las cosas que me gustaría destacar mucho de este Ambidextro es su opción de Accesibilidad, la cual simplemente permite a los jugadores añadir un porcentaje de tiempo extra al cronómetro (de 0% a 100%) para, al menos, poder comprender e incluso completar los niveles con algo más de calma. Es algo que está ahí para usarlo y viene de perlas si simplemente quieres seguir disfrutando de Ambidextro. No siempre facilita superar los niveles, pero es una opción que se agradece y que os animo a usarla para reducir un poco «el sufrimiento».
Ambidextro es un plataformas diferente que incluso los más expertos del género llegarán a disfrutarlo, sobre todo porque el juego ofrece diferentes opciones para poder modificar este desafío de 100 niveles a nuestro gusto, ya sea en la partida principal o en el selector de niveles a través de unos modificadores que permiten la posibilidad de activar el modo Speedrun, cambiar el orden de las pantallas, jugarlas en modo Espejo o incluso con los lados de los brujos intercambiados en todo momento. Si el reto principal os sabe a poco, siempre podréis crear vuestros propios desafíos dentro de Ambidextro.
Conclusión
Ambidextro es un plataformas que ofrece una propuesta diferente con una estructura «casi cooperativa» en la que un único jugador, a través de 100 niveles, deberá manejar su mente y extremidades para poder juntar las dos partes de un mago real en el punto central de unos escenarios llenos de mecanismos y peligros. Es una experiencia bastante desafiante por lo que propone, pero Ambidextro realmente es un juego que consigue ser muy disfrutón para los veteranos de los plataformas a pesar de su constante ensayo y error.
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